Una tarde en 7 sentidos

UNA TARDE EN 7 SENTIDOS

Aunque en los últimos meses han cambiado las rutinas de todos y hemos extremado el cuidado con medidas de protección individual, las tardes en 7 sentidos son, en esencia, como siempre. ¿Nos asomamos nuestro centro y al trabajo que allí realizamos?

 

Al entrar te pediremos que desinfectes tu calzado y manos y tendremos especial cuidado cumplir con nuestros horarios para evitar esperas, nuestro espacio es amplio y limpiamos y ventilamos lo necesario para que todos podamos trabajar con la mayor tranquilidad.

 

En una de las puertas del pasillo con letras coloridas pone “Terapia Ocupacional”, en el interior nos encontramos con Alba y Marta, dos de nuestras Terapeutas Ocupacionales que están llevando a cabo una Terapia de Integración Sensorial con Izan y Eloy.

 

Observamos a los pequeños divirtiéndose en la terapia, Izan esta realizando un circuito sensoriomotor y salta desde un trapecio hasta una montaña de almohadas de gran tamaño, después pasa arrastrándose por un túnel gigante y llega has una cama elástica dónde salta varias veces y cae en una piscina de bolas de la que sale después de trepar por un rocódromo.  Eloy esta tumbado boca a bajo sobre un columpio gigante muy cerquita del suelo y se propulsa con sus propias manos empujando contra el suelo, mientras su terapeuta le lanza pelotas pequeñas que él atrapa en el aire y que después lanza para derribar a un muñeco que está encima de una torre de gomaespuma.

Para estos pequeños, Izan y Eloy, resulta súper divertido venir a 7 sentidos a saltar , caerse,  trepar, columpiarse, etc...  pero estas actividades son mucho más que diversión , son actividades estratégicamente seleccionadas, acordes a la motivación y el deseo del niño y a los objetivos de intervención de Terapia Ocupacional para tratar las dificultades que presentan. Durante la terapia, Alba y Marta están  proporcionando y controlando los estímulos sensoriales que ayudan a Izan y a Eloy regular su nivel de alerta y a crear respuestas adaptativas para que integren las sensaciones de una manera funcional.

 

La terapia de integración sensorial es un tratamiento utilizado por terapeutas ocupacionales especializados para ayudar a los niños que tienen dificultades en el procesamiento sensorial y que pueden manifestarse como dificultades de atención , retrasos en el lenguaje, dificultades en el tono muscular y coordinación, dificultades en la regulación emocional, dificultades de aprendizaje, problemas de comportamiento, en la interacción social y en la participación en la vida diaria, entre otros. 

 

Izan es un niño que presenta una inusual sensibilidad sensorial a las sensaciones de tacto y auditivas, habitualmente se comporta como un niño demasiado activo, impulsivo, con un comportamiento difícil de controlar y con dificultades para mantener la atención. Durante las sesiones con su terapeuta realiza muchas actividades que le proporcionan  estímulos principalmente propioceptivos (fuerza muscular) y táctiles necesarios para ayudar a calmarle, autorregularle e integrar mejor neurológicamente sus respuesta a otras sensaciones.

Eloy también muestra dificultades de atención, dificultades en el aprendizaje académico (en lectura y escritura), y por lo general es un niño pasivo. Durante las sesiones con su terapeuta realiza actividades que le proporcionan mucha estimulación vestibular (movimiento) y mejoran su coordinación óculo-motora, estas actividades ayudan a Eloy a mejorar su atención y sus habilidades académicas.

Para saber cuales son las actividades que más ayudan a estos pequeños sus terapeutas han realizado previamente una evaluación exhaustiva, administrando diferentes pruebas a los niños y cuestionarios a sus familias.

 

La terapia de integración sensorial tiene como objetivo ayudar a los niños con dificultades en el procesamiento sensorial ¡y consigue magníficos resultados! así que la mamá de Izan observa que desde que acude a terapia él esta mucho más tranquilo, ha madurado, ya no se enfada de forma brusca, es capaz de hacer lo que se pide sin protestar y tiene mayor capacidad de atención.

 

La mamá de Eloy observa que desde que acude a terapia ha mejorado académicamente, tiene mayor destreza y soltura en las tareas de motricidad fina, está mucho más ágil y con mayor autoestima y también se frustra menos cuando tiene que hacer una tarea nueva o hacer los deberes.

 

La teoría de la integración sensorial a partir del trabajo de la Dra. Ayres  describe cómo el proceso neurológico del procesamiento e integración de la información sensorial que proviene del cuerpo y del entorno contribuye a la regulación emocional, el aprendizaje, el comportamiento y la participación en la vida diaria.

 

Es posible que estas disfunciones sensoriales no desaparezcan totalmente, pero normalmente se vuelven más leves a medida que los niños acuden a terapia y maduran neurológicamente, minimizando su impacto en la vida diaria del niño y consiguiendo que los niños se desempeñen mejor y sean mucho más funcionales en todas las áreas de su vida.

 

Nuestros peques se despiden cansados (recuerda que han estado trabajando) y deseando volver. En 7 sentido practicamos una evaluación continua con ayuda de los padres, adaptando en todo momento nuestras sesiones a los avances y dificultades de los niños, situación familiar o necesidades especiales.